lunes, 1 de agosto de 2011

Capitulo 2: Segundo día.Tarde.

A las dos y pico fuimos casi corriendo al comedor del hotel ya que cerraban a las tres y no habiamos comido. Se nos había pasado el tiempo volando y no nos habiamos dado cuenta. No habíamos podido ni ducharnos porque no daba tiempo asique habíamos ido y mi padre se había encargado de dejar las cosas en un momento en la habitación de mis padres.
Cogimos una mesa de 7 como siempre, y nos fuimos todas a coger nuestra comida menos mi madre que se quedó guardando la mesa.
Iba con plato en mano por una fila de comidas que había a ambos lados cuando una voz me sobresaltó:
-¿Que te a pasado esta mañana en la playa, Ainoa?-me susurró Javier casi al odio.
Por poco tiré el plato al suelo.Javier fue rapido y me cogió la mano en la que llevaba el plato sujetandolo para evitar que se callera. El contacto de su mano hizo que me dieran pinchazos en la zona del roce de piel.
-Deberás tener mas cuidado¿Sabes?No siempre voy a estar yo para sujetar lo que se te vaya a caer- susurró en mi oido pegandose más a mi.
Por un momento cerré los ojos dejandome llevar por el contacto de su cuerpo contra el mio. NO. Me separé de el bruscamente saliendo de esa sensacion tan extraña que había experimentado. Suspiré. Me di la vuelta y le miré a los ojos desafiante.
-A ti no te importa lo que me pase a mi en la playa. Y si se cae una cosa al suelo se recoge y punto. Javier.-dije malhumorada sin saber muy bien por qué.
Me di la vuelta hacia la comida y cogí unas pocas patatas fritas(bastantes pocas , raro en mi, ya que me encantan las patatas) y un poco de pasta. El gilipollas de Javier me había quitado el hambre.
Me propuse volver a mi mesa ya que todas mis hermanas habían vuelto, pero me volví a topar con Javier, que se acercó bastante a mi. Suspiré.
-¿Que quieres?Tengo hambre-dije
-¿Sabes? Creo que no hemos empezado con buen pie.-dijo hasta pareciendo amable.
-¿ A si?¿No me digas?¿Sabes?Eso de que me tiren refrescos no es que me agrade la verdad.-dije enfadada.
-Lo sé, y lo siento-dijo poco creible ya que siempre hablaba con chuleria como si fuera el mejor.
Me rei.Me acerqué mas a él para mirarlo directamente a los ojos, tuve que ponerme de puntillas para ello.
-Si no te importa me apetece comer- bajé la vista pero lo volví a mirar directamente a los ojos- Encantada de conocerte Javier-dije hasta con gracia.
Me di la vuelta y fui hasta mi mesa con la mejor elegancia posible.
Al llegar a la mesa vi que Javier todavía me miraba algo confuso. Mi familia nos miraba a los dos confusos también. Me rei. Vi que mi padre ya había llegado y que estaba cogiendo la comida.
Después de la comida fuimos a nuestras respectivas habitaciones.
Al entrar Diana y Cristina me mataron a preguntas.
-¿A pasado algo?-preguntó Diana.
-No.
-¿Te gusta?-preguntó Cristina.
-No.
-¿Estais saliendo?
-No
-¿Entonces?
-Entonces nada
-Que fuerte-comentó Cristina con Diana.
-Ya te digo, estos ya veras como acaban juntos.-Cotillea Diana.
-Ya-simplifica Cristina.
Suspiro y me voy a mi cama. No nos duchamos ninguna ya que luego iremos otra vez a la playa.
Nos disponemos a echarnos la siesta. Estan todas metidas en sus camas menos yo que acabo de salir del baño. Hora: 15:17. Dormiremos un rato hasta las 4 o así ya que si no acabamos agotadas. Me metí en la cama. Al rato me dormí. Soñé algo relacionado con Javier y me despierté bruscamente. Suspiré. Hora: 15:42. Salé de la habitación a hurtadillas comprobando que todas estaban dormidas. Ya fuera me dirigí hacia los ascensores. Me detuve. Prefierí ir a la terraza común donde se ve la playa ya que no pude salir a la mia porque despertaría a mis hermanas. Hace bastante calor. Normal. No hay nadie en la terraza. Me quedé mirando en babia la playa. Entonces una manos me agarran por la cintura. Grité y me di la vuelta dando un puñetazo a la persona que se  atrevió a asustarme. Veo que esa persona es del genero masculino y que esta doblado por la cintura jadeando de dolor.
- ¡Oh! Lo siento, perdoneme.-digo angustiada.
El chico se levanta y veo que es Javier.
- Joder, das unos revés que vamos...Me has dejado alucinado-dice aun con cara de dolor.
Me pongo sería pero dibujo una sonrisa pícara.
-¿Que haces aqui?-pregunto.
-Nada vi que estabas mirando como una tonta el horizonte y decidí pegarte un susto-dice con su chuleria.Me rio- Pero ahora me arrepiento.
-Claro.-digo volviendo a la sonrisa pícara.- Pobrecito¿Se ha hecho pupita el niño de papá?
Me mira resignado.
-Si, ¿me vas a curar?-dice acercandose a mi y librando el espacio entre nosotros.
- Me encantaría pero no tengo un botiquín.-digo mirándolo a los ojos.
-Que pena...
-Si...
Viva el sarcasmo.
Me pongo seria.
-En serio, ¿estás bien?-digo ahora totalmente enserio, sin bromear.
-Si, esto en unos días perfecto- se rie
Mi mente vuela a otro lado con su risa. Vuelvo a la realidad al ver que me mira raro.
-¿Que pasa?-pregunto.
-Nada-responde.-¿Vas a ir a la playa esta tarde?
-Supongo-digo preguntandome a donde quiere llegar.
-Bien, nos veremos allí-se va a ir pero se vuelve a girar hacia mi mirandome a los ojos de nuevo.- Vuelve a tu habitación con cuidado, no te vayas a meter en líos.
Voy a contestar pero me quedo anonadada y se va.
Vuelvo a la habitación sigilosamente a petición suya sonriendo.Me meto en la cama y me duermo pensando en esta tarde.

-Serás estúpida-grito de broma a Diana.
Estaba tumbada en mi colchoneta en el mar y me ha tirado de ella.
-Ahora esta es también mi colchoneta-me dice entre risas.
-Mentirosa
-Verdadosa, la de Cristina y la mia se han pinchado asique tendremos que tirar con la tuya para las tres.
-No es mi culpa que se hayan pinchado.
-La mia tampoco.
Entonces Cristina aparece de la nada y salta a mi colchoneta haciendonos caer a Diana y a mi. Salimos del agua riendonos, enseguida vamos a por la colchoneta y nos tiramos las dos encima de ella. Seguimos intentando tirarnos a las otras bastante rato sin saber que Javier nos estaba observando mientras se reía.
Salimos jadeando del agua con la colchoneta en la mano y sin poder parar de reirnos a pesar de que nos duele la tripa. Nos sentamos un rato y hablamos y cotilleamos hasta que decido irme sola al agua sin colchoneta ni nada.
El agua me cubre por el tete. Me quedo mirando el interminable mar que se extiende delante de mi hasta que noto una presencia detrás de mi. Me doy la vuelta pensando en quien puede ser y acierto de lleno.
-Hola Javier-digo.
-Hola Ainoa.¿Que pensabas?-dice
-En que el mar es muy grande.
-Oh...
Me rio y veo que se queda como bobo mirando como me rio. Voy a decir algo pero se me adelanta.
-Tienes...una sonrisa preciosa-dice mirandome a los ojos.
-Gr-gracias-tartamudeo.
Sonrio timidamente.
Veo que tiene un lunar con una forma extraña en el hombro. Se le toco.Veo que disfruta del roce al igual que yo. Me coge la mano que tengo en su hombro. Me entra un escalofrío.
-Para por favor.-dice serio
-Lo...siento...yo....-digo avergonzada
Noto que mis mejillas se van poniendo coloradas. Genial.
Con la mano que le queda libre me aparta un mechón rubio de mi pelo y me lo pone detrás de la oreja. Disfruto de la sensación. Pero paro y me pongo tensa al pensar en lo que puede significar.
Me aparto un poco de él y separo mi mano que había entrelazado con la suya.me doy la vuelta y vuelvo a mirar al mar.
- Tienes un pelo precioso- noto su aliento en mi oreja. Me entra un escalofrío.
Abro la boca para decir algo pero la vuelvo a cerrar. Noto que me mareo. Sus manos me cogen por la cintura y nuestros cuerpos quedan pegados. Cierro los ojos pero los abro enseguida.
-Te advertí de que tuvieras cuidado, que no iba a estar yo para sujetar cuando algo se te caiga.-me susurra.
Sonrio con los ojos cerrados. Me separo de él , me doy la vuelta y le miro a los ojos.
-Tienes unos ojos preciosos-comento.
Me voy hacia la orilla.
Al llegar a donde estaba mi familia veo a Cristina y a Diana mirandome con la boca abierta.
-Madre mia-dicen las dos a la vez.
Me rio y me siento a su lado.
Veo que Javier se ha ido a nadar y contemplo su cuerpo moviendose con elegancia por el agua salada.