-¡Ainoa!-me llamó mi madre-¿Puedes ayudarnos?Coge tu maleta.
Acabábamos de llegar al pueblecito costero donde ibamos a pasar 20 de julio. Teniamos programadas estas vacaciones desde hace varios meses ya que como somos una familia tan numerosa no solemos ir de vacaciones. Siete miembros en la familia de los cuales mi padre es el unico chico.Somos cinco hermanas y todavía me pregunto como nos han sacado adelante. De menor a mayor: Teresa, tres años, Clara, siete años, Diana, catorce años, Cristina 16 años al igual que yo, Ainoa, ya que somos gemelas.Todas somos rubitas con ojos claros menos Teresa que tiene el pelo negro ,aunque los ojos tiene claros al igual que las demás.
El viaje de 6 horas y pico(ya que vivimos en el centro) os imaginais como a podido ser. Cristina a cambiado mucho este año y se a vuelto medio gotica por decirlo asi, suspende, no para en casa y esas cosas.Clara y ella se llevan fatal, Diana y yo somos las que peor lo pasamos y Teresa simplemente o no se entera o llora cuando discuten asique os podeis imaginar que tal el viajecito.
-¡Ainoa!¡Mama ha dicho que ayudes, deja de mirar al mar como un pasmarote!-me grito Cristina tan maja como siempre.
-¡Ya voy!-grité resoplando.
Cogí mi maleta y alguna bolsa más y fuimos dentro del hotel mientras mi padre aparcaba. Vi que Diana llevaba mi mochila. Sonreí.
En el hotel esperamos en el recibidor sentadas en los sofas.Clara y Cristina se seguian peleando pero nosotras pasabamos.
Nos dividieron en dos habitaciones obviamente. Mis padres y Clara por un lado y Cristina,Diana,Teresa y yo por el otro. Teresa se abría ido con mis padres pero por alguna extraña razon se lleva fatal con Clara y como Clara y Cristina no se soportan pues asi nos hemos dividido.
-Chicas coged vuestras maletas que vamos a ver las habitaciones.-dijo mi madre.
Todas nos levantamos,cogimos nuestros equipajes y salimos disparadas a buscar los ascensores. Nuestra madre dijo que era en la planta 8 , la antepenúltima planta, (osea que había 10). Nuestra habitacion era la 823 y la de mis padres la 825, casi juntas.
Entramos y lo primero que hicimos fue dejar las cosas en la cama que iba a ser la nuestra y acto seguido salir a la terraza a ver las vistas que teniamos que por suerte daban al mar. Era mediodía, 13:26, asique bajamos a comer después de habernos cambiado de ropa, habernos peinado y Diana y yo maquillado. Cristina siempre llevaba maquillaje negro y horrible, al igual que la ropa.
Bajamos a comer. Nos perdimos ya que fuimos en direccion contraria, pero al final le encontramos. Entramos a las 14:08 en el comedor. Era buffet libre, lo que nos encantaba a todas. Cogimos una mesa de siete y mi padre se quedó cuidandola mientras cogíamos la comida.
Empecé a observar la comida con plato en mano. Me decanté por fideuá(o como se escriba) de primer plato. Todos escogimos fideuá, nos lo comimos y fuimos a por el segundo plato pero esta vez me quedé yo en la mesa porque terminé la última ya que me eché mas. Volvieron todos con sus platos y yo fui a por el segundo plato. Cogí patatas fritas(precongeladas, obviamente) y un filete en salsa. Fui a la mesa, me iba a sentar pero me dijeron que fuera a por una botella de agua ya que estaba de pie. Compré la botella y me dirigí por fin a tomar el primer plato. Iba pensando en la playa y en la apuesta de sol tan bonita que se vería desde nuestra habitación cuando alguien se chocó contra mi, tirandome la botella de agua y tirandome encima el refresco que al parecer llevaba en la mano. Grité cuando me tiró encima el refresco. Miré a la persona que se había chocado contra mi. Era un chico alto de unos 17 años, pelo castaño, ojos verdes, buen cuerpo(al parecer).
-Ten cuidado por donde vas- dijo enfadado.
-¿Que yo tenga cuidado?¡¿Yo?!-casi grité-Tú te has chocado conmigo y me has tirado el agua y tu refre co encima. Tu sin embargo no veo que hayas sufrido ningún daño.-le espeté malhumorada.
-¿Perdona?Había pagado ese refresco y tu me lo has tirado-dijo con arrogancia.
-¡Oh, si! Disculpeme señor soy el mejor, lo siento muchiiiiiiiiisimo.-dije con sarcasmo-No te jode. Yo tambien había pagado mi agua, el agua que has tirado.
-¡Oh vamos! Por favor, comprate otra señorita me creo perfecta.
-¿Perdona? Comprate tú otro refresco.
-Era el ultimo que quedaba.
-¡Que peeeeeena...!
Sonrió con chulería. Niñato estupido de papá.
-¿Qué quiere la niña de papá?¿Otra botellita?
-¿Que quiere el egocéntrico tirabotellasdeagua un pin?
Puso cara de enfadado.
-¿Eres retrasada o que te pasa?-dijo malhumorado.
-Me un golpe de pequeña en la cabeza- dije indiferente-¿Y tu?¿Te caistes por las escaleras?
-Sí, desde un tercer piso.
-Ya me parecía.
-Si ¿Verdad?
-Claro.
Se quedó mirandome y se rio.
-¿Algún problema?
-Excepto por la apariencia que se te ha quedado ninguno.
-No estaría así si un niñato de papá me hubiera tirado un refresco encima.
-¿Cómo?¿Niñato de papá?
-Obviamente.
-Mira...-mi hermana Diana entró en escena y me di cuenta entonces de que todo el comedor nos estaba observando.
-Bueno¿Y si parais ya?-dijo Diana.
-Lo siento pequeña, ¿y tu eres?-dijo casi hasta con cariño a Diana.
-¿Perdona? Pero ¿tu que te crees?¿Que me sacas dos o tres años?¿Que quieres un pin por ello?-dijo Diana enfadada.
-Joder con los putos pins.-dijo el chico cabreado.
-Y soy Diana, su hermana.
-¡Oh, genial! La familia al rescate...-dijo y añadió:-Yo soy Javier, el chico que tiene la culpa de todo esto al parecer.
-Genial-dijo mi hermana con sarcasmo.
-Pues sí-añadí yo-toda lo culpa es tuya. Haber mirado por donde ibas.
Nos quedamos mirándonos desafiantes.
-Ainoa, vamonos, estás hecha un cuadro.-dijo entonces mi madre.
-Ainoa ¿eh? Un placer-dijo con esa arrogancia que tenía.
-El placer no es mutuo Javier.-finalicé yo.
Salimos del camedor. En la puerta miré hacia atrás y vi que me miraba y entonces me guiñó un ojo. Al parecer me quedé con cara de tonta porque se rio. Subimos a la habitacion y no dejé de maldecirle. Me duché y después bajamos a la playa.
Primer día de vacaciones desastroso. Genial. Lo que me espera.